Brest, Francia
Brest es tan grande y prominente como su historia. Este puerto naval tiene muchísimas atracciones militares para descubrir. Conoce el Chateau de Brest y la torre redonda Tour Tanguy, construida en el siglo 14. En la torre hay un museo con dioramas que representan a la ciudad en víspera de la Segunda Guerra Mundial. Pero Brest es muchísimo más que una ciudad militar. Es el punto de entrada a encantadores poblados y abadías medievales, la mítica Costa de Abers y un elegante castillo. Y, si quieres llevarte algún recuerdo, Brest tiene piezas de cerámica hechas a mano y ropa de estilo náutico. En vez de terminar tu día comiendo mariscos, elige la especialidad del lugar: unas crêpes bretonas hechas con trigo sarraceno.