Canadá y Nueva Inglaterra: Bar Harbor y Newport

Durante el siglo 19, Newport fue el lugar de veraneo de ricos y famosos. Los residentes exhibían su fabulosa riqueza por medio de haciendas palaciegas con vista al Atlántico. Hoy en día, estas residencias extraordinarias, conservadas con meticulosidad, están contiguas sobre la famosa "Mansion Row" de la ciudad y son atracciones imperdibles para los visitantes.

Portland ofrece todas las prestaciones de una gran ciudad: distritos de arte, un muelle lleno de movimiento, museos, parques y diversas oportunidades para hacer compras. Pero en solo minutos podrás contemplar el paisaje desde un faro histórico o disfrutar de una jugosa langosta local.

Esta atracción costera ha mantenido mucho del encanto desde sus días de gloria en la década de 1900, cuando la élite estadounidense vacacionaba en los opulentas cabañas de verano de la ciudad. En las cercanías del puerto rodeado de rocas se encuentra el Parque Nacional de Acadia, famoso a nivel mundial, donde se puede apreciar la exuberancia de la naturaleza.

La historia de Saint John se hace evidente en su apariencia desgastada por el clima, que supera las inclemencias del aire salado, los vientos marinos y un incendio devastador que contribuyeron a convertirla en la ciudad pequeña más importante del este. Cuando te encuentres en el mirador del Fuerte Howe, busca tu barco en el puerto entre la belleza de la bahía de Fundy.

Admira la costa escarpada que rodea Halifax, el segundo puerto natural más grande del mundo. Esta hermosa ciudad tan bien preservada es la capital de Nueva Escocia y fue fundada en 1749. Recorre la historia y asciende a la Ciudadela para ver el reloj de la Ciudad Vieja.

Todos adoran Nueva York y por muchas razones. Mencionamos sólo algunas: la Estatua de la Libertad, el edificio Empire State, la terminal Grand Central, el Monumento Nacional Ellis Island, el puente de Brooklyn, el Museo Metropolitano de Arte, el Museo Guggenheim, el Times Square, Broadway, Greenwich Village, la 5ª Avenida y Central Park.