Destinos de cruceros para cuando los chicos ya no están en casa
Cuando me fui de casa para asistir a la universidad, disfruté de mi nueva independencia pero, para mi sorpresa, mis padres la disfrutaron aun más. Si sufrieron del síndrome del nido vacío, jamás lo demostraron. Porque mientras yo estaba lidiando con exámenes y trataba de hallar mi lugar en el mundo, ellos (por primera vez) también estaban solos, recorriendo el mundo en un crucero.

